hablemos sobre repostería
Crema pastelera, notas básicas

Hablemos de la crema pastelera. Esa sabrosa crema sabor vainilla con la que rellenan donas, pan dulce y tartas. Es, si se sabe hacer, deliciosa, pero si lo que consumes es esa versión que venden en bolsas que se refrigeran por meses antes de llegar a una pastelería donde sólo abren la bolsa y comienzan a colocarla, es horrible. Su sabor exageradamente dulce y textura un poco seca, un poco gelatinosa, por contradictorio que parezca, no es nada agradable al paladar. Por lo mismo, es entendible que a mucha gente no le guste, que le parezca un sinónimo de comida engordadora e insana. Pero puede transformase en algo que esperar para comer en esos días de gordo que tenemos permitidos si la hacemos de cero.
Pues puedes endulzarla tanto como quieras, ponerle vainilla, ralladura de naranja o limón para saborizar y mezclara con frutas, hojaldre o lo que quieras. En lo personal, me encanta una buena tarta de frutas. La combinación de galleta, crema pastelera y frutas es agradable al paladar y combinan tan bien los sabores que puedes sentir cada uno explotar en tu boca. Estoy segura que al igual que yo tienes tu forma favorita de disfrutar este manjar, así que inténtalo. Haz tu propia crema y verás que no te arrepentirás. Es más, hasta podrías convertir uno que otro hater en amante de la crema pastelera. Bueno, pero y ¿Cómo se hace?
Lo clásico es una combinación de huevo (sólo las yemas), azúcar, vainilla, leche y el espesante (maizena o harina) de tu elección. Mientras se calienta la leche con la vainilla hasta que burbujee, se baten las yemas con la azúcar hasta que se blanqueen. Es decir, hasta que el amarillo de la yema se vuelva pálido casi blanco, después se agrega el espesante y se mezcla hasta incorporar. Cuando la leche está lista se vacía un cuarto en la mezcla de huevo y se mezcla, después se vierte la mezcla de huevo en la cazuela con leche y se lleva a fuego bajo. Tienes que batir constantemente hasta que espese, no lo descuides porque fácilmente se pega al fondo y se quema. Ya que espeso vacíalo en un bowl y tapa con plástico a contacto, de esa manera no se creará la capa tipo nata de arriba y una vez tibio estará listo para usar.
Como puedes ver es bastante fácil de hacer y el sabor que obtienes al final es delicadamente dulce, lo suficiente para combinar bien con otros sabores y experimentar con texturas. No dejen de probar nuestra tarta nochebuena o el pastel de mil hojas para saborear la crema pastelera de la casa. Súper fresca ya que como todos nuestros productos se hacen al momento. Además, los invito a crear su propia versión de la crema pastelera para ese antojo de algo dulce.
Hasta pronto,
les deseo muchos momentos dulces.