Entre galletas y cestas navideñas
Hablemos sobre repostería

Arrancamos la temporada navideña con todo el espíritu. Por lo que el día de hoy les contamos un poco sobre la historia de las cestas y las galletas navideñas. Las cestas navideñas son ese regalo que dan los jefes a sus empleados en las empresas y, no sé ustedes, pero yo creía que era una invención del siglo XX para tener contentos a los empleados. ¡Qué mal estaba en esta concepción!
En realidad las primeras cestas navideñas se registraron en el Imperio romano. En la época decembrina los más pobres se ponían al servicio de los patrones. Es decir, los más adinerados y les ayudaban en diversas tareas a cambio de protección y sustento. Solía llamarseles “clientes” y mientras más clientes tuviera un patrón mejor. Estos clientes recibían en las fiestas Saturnales sus cestas navideñas.
Las Saturnales eran un festival que tenían los romanos para celebrar el renacimiento del año. En el solsticio de Invierno festejaban el Natalis Solis Invicti o el Nacimiento del sol invicto. Esto ocurría el 25 de diciembre y significaba que los días serían cada vez más largos a comparación de las noches.
Regresando a las cestas navideñas. Estás se daban en la Sportula, cuando los clientes iban a saludar a sus patrones en la salutatio matutina les regalaban cestas hechas de mimbre llenas de comida (higos, laurel y demás alimentos para su sustento). Posteriormente, en la época de las colonias británicas el 26 de diciembre se le conocía como Boxing Day.
El día de San Esteban, era el día que los nobles ofrecían regalos a sus empleados del servicio doméstico. Asimismo, la iglesia ofrecía donativos a las personas más desfavorecidas y los trabajadores iban a sus empleos con una caja y le pedían a sus jefes que les regalaran algún donativo.
Por otro lado, en España la cesta de navidad empezó a darse a finales del siglo XIX en las oficinas públicas. Pero fue hasta los 50’s, en el siglo XX cuando se volvió una tradición entre las empresas privadas y públicas. No podemos negar que tenemos una gran influencia de está nación. Así que puede ser que de ahí haya empezado la tradición para nosotros.
Estas cestas son un complemento de la paga de fin de año y podemos encontrar dulces navideños, embutidos, quesos, bombones, patés, mariscos y botellas de vino. También son símbolo de agradecimiento por el año de trabajo. Ahora bien, puede que en algunos trabajos no den cestas pero suelen dar algún regalo. Como las tazas rellenas de chocolates o algún paquete de galletas, ¿tal vez?
El primer registro que se tiene de las galletas navideñas es del siglo XIV. Se tallaban moldes de madera para hacer las galletas springerle. Estás galletas alemanas se hacen todavía y llevan huevo, harina y azúcar. La masa se estira y se le marca alguna figura con el molde de madera (suelen ser diseños navideños).
Después se ponen sobre una charola para hornear que previamente se espolvoreo con granos molidos de anís. De está manera se perfuman las galletas. Por otro lado, las galletas de jengibre, famosísimas galletas navideñas en la actualidad que puedes probar en nuestro menú de especiales de está temporada, se le atribuyen a la reina Isabel I de Inglaterra. Pues se dice que ella obsequiaba estás galletas a sus ilustres visitantes de la corte.
El primer cortador de galleta hecha por hojalateros se registró en 1812 y en la época victoriana se adornaban los árboles de navidad con galletas decoradas. En conclusión, las galletas navideñas se remontan a mucho tiempo atrás y es seguro decir que llegaron para quedarse. Pues no hay mejor época que la navideña para meterse un rato en la cocina y usar el horno para consentir a la familia.
Con gusto te ayudaremos con eso, así que guarda esta entrada y haz está receta de galletas de mantequilla para que puedas decorarlas como quieras. No se pierdan la entrada de la próxima semana donde compartiremos la receta del glaseado real para completar ese regalo navideño.
Galletas de mantequilla
INGREDIENTES
- 240g (1 ¾ tz) harina
- 4g (1 cdta) sal
- 113g (½ tz) mantequilla
- 100g (½ tz) azúcar
- 50g (1pz) huevo
- 5g (1 cdta) vainilla
PROCESO
- Acremar la mantequilla y hacer pomada junto con el azúcar y la sal.
- Agregar huevos y vainilla y mezclar sólo a incorporar.
- Agregar la harina y batir hasta tener consistencia de masa de galleta. Refrigerar mínimo 30 min antes de estirar.
- Estirar masa a 6mm de ancho y cortar con el molde de galleta que prefieras. Poner las galletas en una charola con papel encerado dejando un espacio de 3 dedos entre ellas.
- Hornear a 160°-170°c por 11 min o hasta que veas que la parte de abajo de la galleta empieza a dorarse.
- Cuando estén frías estarán listas para cubrirse con glaseado real. La receta de este glaseado te la compartimos la próxima semana.
Hasta pronto,
les deseo muchos momentos dulces.